Es un tramo de la desembocadura de la Riera d´Alforja. El consistorio modificará la ordenanza de tenencia de animales
A partir del próximo año podrán pasear perros por la playa también en los meses de verano. Foto: Alba Mariné
El último pleno dio luz verde por unanimidad a la modificación de la normativa
Pasear el perro por la playa es una práctica habitual durante los meses de invierno. Pero entre el 1 de abril y el 31 de octubre no está permitido y los ayuntamientos incluso tienen fijadas sanciones para los dueños de los animales que no cumplan la normativa municipal. Sin embargo, en Cambrils la situación cambiará. El Ayuntamiento ha modificado la ordenanza de protección y tenencia de animales para que se autorice alguna playa para la circulación y permanencia de perros durante los meses de verano.
Según explica el concejal de Serveis, Medi Ambient i Obra Pública, Antonio Laguna, antes del verano recibieron una solicitud que recogía 413 firmas de ciudadanos que pedían una solución en esta dirección. «Atendiendo a sus peticiones, pusimos en marcha esta prueba piloto», apunta Laguna.
El lugar escogido es la playa de la desembocadura de la riera d’Alforja, entre el final del Passeig de les Palmeres, a la altura del puente de la riera, y el oasis de vegetación existente en el otro lado, junto a la avenida Horta de Santa Maria.
«De momento trabajamos en la señalización y adaptación de la playa. Y si vemos que funciona y hay buena convivencia con los demás espacios y los bañistas, podremos mirar de ampliarlo a otros espacios», subraya Laguna, quien asegura que ya tienen en mente varios espacios en otras playas cambrilenses, la mayoría en desembocaduras de rieras. «Es importante buscar sitios donde la gente pueda disfrutar y bañar a sus perros sin molestar a nadie», insiste el edil. Ya han empezado a limpiar el espacio. La señalización se ultimará una vez realizada la aprobación definitiva y antes de Semana Santa de 2016.
‘La medida funcionará’
El equipo de gobierno confía en que la medida funcionará, «porque la gente que va a pasear sus perros por la playa suele ser muy cívica», insiste Laguna.
La actual ordenanza fue aprobada en el año 2004 y prohibe la circulación y la permanencia de animales en las piscinas públicas y las playas desde el 1 de abril al 31 de octubre, ambos incluidos. El último pleno municipal dio luz verde por unanimidad a la modificación de esta normativa, y ahora faltará la aprobación definitiva.
El cambio solo afectará al periodo comprendido entre el 1 de abril y el 31 de octubre, cuando los propietarios de los perros podrán utilizar el tramo de playa autorizado para pasear sus mascotas.