De nuevo hemos de pediros mucha precaución con nuestras propiedades
Nuestro barrio, y es conocimiento de todos, que fuera de la época estival queda muy menguado de residentes
Lo hemos comentado en otras ocasiones y no queremos ser unos palizas, no bajemos la guardia
La semana pasada se perpetraron tres robos con fuerza en vivienda en tres días seguidos. Otro más tuvo lugar este jueves por la noche

Alarma entre los vecinos del barrio del Molí de la Torre de Cambrils tras los robos de estos últimos días. La semana pasada se produjeron tres hurtos en distintas viviendas y en tres días seguidos. Y este jueves se perpetró un cuarto robo.
Los vecinos exigen que haya más vigilancia en la zona: «Nos sentimos impotentes. Que pongan cámaras o que hagan alguna cosa (…) No podemos estar con esta angustia constante. Por lo menos queremos estar tranquilos en nuestras casas», asegura Lydia Aguirre, de la Associació de Veïns del Molí de la Torre.
Los tres primeros robos tuvieron lugar el 23, 24 y 25 de enero. Todos se cometieron de día, un hecho que inquieta aún más a los residentes. En uno de los casos, la familia estuvo en casa todo el día menos de las 18.30 a las 19.30 horas. Precisamente durante esta hora fue cuando los ladrones entraron en la vivienda.
En estos últimos hurtos, los ladrones han escalado por los inmuebles y han entrado por los pisos de arriba. El propietario de un chalet de la calle Bardina, se encontró en la noche del jueves que la planta superior de su vivienda estaba completamente revuelta. Parece ser que básicamente habrían buscado objetos de valor, dinero y joyas en los dormitorios principales. La víctima alertó a la Policía Local de Cambrils, que acudió con una patrulla para verificar los hechos.
Según los vecinos, podría tratarse de los mismos ladrones ya que los afectados han notado olor a tabaco en sus habitaciones. Precisamente la semana pasada fueron vistos dos jóvenes con el pelo rubio que estaban fumando mientras se paseaban por la Riera del Regueral. Eran desconocidos en el barrio y de pronto al sentirse observados echaron a correr.
Algunos vecinos se han planteado instalar más medidas de seguridad en sus casas como por ejemplo cámaras de seguridad que detectan movimiento. Estos dispositivos van conectados al móvil para que los propietarios reciban un aviso en caso de que les hayan entrado a robar.
Pero según Aguirre «no se trata de eso.
Queremos que se implementen medidas efectivas para poder controlar el barrio». Los vecinos creen que las cámaras serían una buena solución. Cabe recordar que el Ayuntamiento de Cambrils tiene previsto instalar de seis lectores de matrículas en los principales accesos al municipio. Concretamente en la calle Rosa dels Vents, en la entrada por la N-340, en el límite territorial con Mont-roig. Habrá un segundo dispositivo en la carretera de Montbrió, en la N-340 en el acceso por la carretera Misericòrdia de Reus.
Un tercero se colocará en la avenida Vilafortuny a la altura de la calle del Camí del Mas d’en Bosch, otro en la T-325 en la avenida Castell de Vilafortuny y finalmente habrá un sexto lector en la avenida Diputació.
Pero los vecinos del Molí de la Torre consideran que también se debería instalar otro en la entrada al barrio por la Riera de Maspujols. Según Aguirre, es la principal salida de la urbanización que da directamente a la A-7 y la N-340 sin necesidad de pasar por el vial del Cavet. «Desde el Ayuntamiento nos dijeron que no había suficiente tráfico pero el paso de vehículos por esta entrada es constante», apunta.
En este sentido, también creen que debería aumentar los efectivos de agentes policiales que controlan el barrio. Y consideran que quizás sería más efectivo que fueran vestidos de paisano para evitar los robos.
Desde la Associació de Veïns del Molí de la Torre también exigen que desde el Ayuntamiento se les de una serie de recomendaciones sobre cómo actuar en estos casos. «Los vecinos nos llaman a nosotros cuando ven a alguien sospechoso. No saben qué hacer», explica Aguirre.
Recomendaciones
Los Mossos d’Esquadra recomendaciones como no dejar joyas o objetos de valor a la vista ni tampoco guardarlas en las habitaciones, ya que es el primer lugar que rastrean los ladrones. Cerrar todos los accesos siempre que se sale de casa. «A veces aprovechan los momentos en qué las familias llevan o van a buscar a los niños a la escuela. Por un momento no pones la alarma y es entonces cuando entran», explica Aguirre.
Los vecinos de Vilafortuny también han sufrido entre cuatro y cinco robos durante este mes de enero.